Recordó que estaba vivo, sintió la bravura de su carne crujir bajo la piel de oso que lo contenía, abrió los ojos de par en par, como persianas desorbitadas girando hacia todas partes y sintió que un instinto feroz por seguir vivo le recorría el cuerpo de horizonte a horizonte y esto, le resultaba exultante, lo excitaba, lo obligaba a escuchar a su diminuto corazón bombear la sangre como si le fuera a estallar en un palpitar rítmico que casi lo cegaba y aún así, se negaba a morir, la anestesia le fue emborrachando las venas lentamente hasta sucumbir a un mundo empírico sin contemplaciones y allí, tan libre como cualquier otro dejó de sentir el peso de su cuerpo bajo los pies y se marchó caminando por un etéreo sendero de oídos sordos, tan cercanos a la conciencia que casi parecían la misma cosa, giró sobre el colchón pespunteado y descubrió entonces que no estaba ni vivo, ni muerto, ni dormido, ni despierto, entonces, ¿cuál era ese estado en el que se encontraba? que le transmitía tanta paz, tanto sosiego y contra el que no podía luchar...
El foco hilarante del quirófano le escupió de golpe la realidad, una para la que tal vez nadie estaba preparado, desnudo bajo la luna artificial que le aportaba calidez una sonda y un gotero le proporcionaban el bienestar necesario para seguir latente en su existencia.
- Ha sido un milagro, cuchicheaba una enfermera al cirujano de guardia.
- Dudo que los milagros existan señorita, sólo tengo la certeza del tiempo y éste o corre a nuestro favor o en nuestra contra, en el caso de este hombre le ha sido favorable.
Observándolos a un metro, el hombre del banco extiende sus manos aún faltas de habilidad y destreza y alcanza a palpar sus extremidades todavía dormidas sobre la camilla, comprueba palmo a palmo que todo su ser sigue allí, alarga ahora las manos hasta alcanzar su cara, roza sus labios, la nariz, los pómulos, las orejas, la barbilla, las cejas, hasta comprobar la inexistencia de un pequeño detalle, tal vez no tan pequeño, la venda y el surco le responden la falta de su ojo izquierdo, trata de llorar pero no puede, se lo impide la sedación.
La misma enfermera de cabellos lacios, se inclina hacia él, le acaricia las manos suavamente y le susurra en voz baja que ha tenido mucha suerte, que el accidente de tráfico se ha cobrado sólo su ojo, pero que milagrosamente seguirá viviendo, que no se preocupe por nada, porque los gastos de hospitalización corren a cargo de él, al igual que la indemnización millonaria y que de momento sólo se preocupe por disfrutar de unas vacaciones con todas las atenciones que precise, pida todo lo que quiera, por orden expresa del marqués.
El hombre del banco fija su mirada derecha en la pared de la estancia, un poco más allá, una ventana anuncia un jardín, en él se puede observar un estanque, la quietud de la mañana sólo es acompañada por los brillantes rayos del sol, un grupo de hombres y mujeres se reunen alrededor de él, reconoce la silueta de la pelirroja a la que un día acompañó en torno a una mesa comunitaria y que viste una bata blanca en la que se puede leer "Instituto de Microcirugía Ocular"....satisfecho de que al azar lo alimentara y lo cuidara, se contagia de un entusiasmo eufórico al comprobar como ha cambiado su situación personal y está dispuesto a abandonar la soledad para compartir sus inesperadas vacaciones con esa mujer que va de la mano de otro, camino de Oculoris.
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Y tras este relato, Sólo una Calada más, se marcha de vacaciones y se despide de todos vosotros hasta Septiembre deseándoos un feliz verano.
Saludos estivales.
Arwen
El foco hilarante del quirófano le escupió de golpe la realidad, una para la que tal vez nadie estaba preparado, desnudo bajo la luna artificial que le aportaba calidez una sonda y un gotero le proporcionaban el bienestar necesario para seguir latente en su existencia.
- Ha sido un milagro, cuchicheaba una enfermera al cirujano de guardia.
- Dudo que los milagros existan señorita, sólo tengo la certeza del tiempo y éste o corre a nuestro favor o en nuestra contra, en el caso de este hombre le ha sido favorable.
Observándolos a un metro, el hombre del banco extiende sus manos aún faltas de habilidad y destreza y alcanza a palpar sus extremidades todavía dormidas sobre la camilla, comprueba palmo a palmo que todo su ser sigue allí, alarga ahora las manos hasta alcanzar su cara, roza sus labios, la nariz, los pómulos, las orejas, la barbilla, las cejas, hasta comprobar la inexistencia de un pequeño detalle, tal vez no tan pequeño, la venda y el surco le responden la falta de su ojo izquierdo, trata de llorar pero no puede, se lo impide la sedación.
La misma enfermera de cabellos lacios, se inclina hacia él, le acaricia las manos suavamente y le susurra en voz baja que ha tenido mucha suerte, que el accidente de tráfico se ha cobrado sólo su ojo, pero que milagrosamente seguirá viviendo, que no se preocupe por nada, porque los gastos de hospitalización corren a cargo de él, al igual que la indemnización millonaria y que de momento sólo se preocupe por disfrutar de unas vacaciones con todas las atenciones que precise, pida todo lo que quiera, por orden expresa del marqués.
El hombre del banco fija su mirada derecha en la pared de la estancia, un poco más allá, una ventana anuncia un jardín, en él se puede observar un estanque, la quietud de la mañana sólo es acompañada por los brillantes rayos del sol, un grupo de hombres y mujeres se reunen alrededor de él, reconoce la silueta de la pelirroja a la que un día acompañó en torno a una mesa comunitaria y que viste una bata blanca en la que se puede leer "Instituto de Microcirugía Ocular"....satisfecho de que al azar lo alimentara y lo cuidara, se contagia de un entusiasmo eufórico al comprobar como ha cambiado su situación personal y está dispuesto a abandonar la soledad para compartir sus inesperadas vacaciones con esa mujer que va de la mano de otro, camino de Oculoris.
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Y tras este relato, Sólo una Calada más, se marcha de vacaciones y se despide de todos vosotros hasta Septiembre deseándoos un feliz verano.
Saludos estivales.
Arwen
20 comentarios:
Ah...!!! el hombre del banco...ahora mas terrenal... y accidentado... que triste lo de su ojo, para mi tienen una valor enorme los ojos... y uno menos es una cosa muy mala... aunque salir vivo de algo grave es bueno... a sumar y restar... De ahora en adelante todo apunta a una direccion aun mas interesante.
Te envidio a cierta distancia, mientras aca nos congelamos y sacudimos... tu de vacaciones... sin sacudidas espero... pero ya vendra el sr verano por aqui..
Besos
Hola essaldir y para mi los ojos también tienen un valor incalculable. Un gran beso en la distancia y no te preocupes porque este hombre volverá a contarnos sus aventuras y desventuras...
Hasta pronto.
Arwen
Dicen que no hay mal que por bien no venga. A lo mejor le ha servido el accidente al hombre del banco como punto de inflexión para que su vida tome otro giro muy distinto del que hasta ahora lleva. Claro, que le ha costado uno ojo de la cara (y nunca mejor dicho).
A ver que ocurre, si funda Oculoris (cuando le suelten la pasta por indemnización, je, je)
Bss y que descanses en las vacaciones que ya las tienes a la vuelta de la esquina.
Gracias Mar e intentaré disfrutarlas a máximos exponenciales que luego el año es muy largo...ja,ja... ;P
Besos y desde luego la vida de este hombre ha comenzado a girar...¿hacia dónde?...tendremos que esperar un poco para saberlo....
Besos estivales!!
Es muy entretenido perderse por estos párrafos llenos de palabras tan claras y bien expresadas. Me ha gustado. Aunque sea en el hospital El Hombre del Banco, también podrá descansar... todavía no he leido el enlace que has remitido sobre este mismo protagonista que escribiste en abril. Lo haré para intentar entender por qué el marqués ha atropellado a este hombre y en qué situación se encuentra. Seguiré tus lecturas.
Saludos.
Bienvenid@ lemaki a mi humilde morada con las letras, difruta de tu estancia aquí y si quieres conocer un poco más del hombre del banco, sólo tienes que desplazarte hasta la sidebar del blog y al cliquear en la imagen donde indica "amigos incondicionales del hombre del banco" tendrás acceso a la lectura de todos los relatos publicados hasta la fecha...
Saludos.
Arwen
Inquietante. Que haya perdido un ojo le hará tener una visión con distinta perspectiva. Parece que su historia ha tomado un giro diferente. Esperamos con curiosidad su vuelta del verano.
Besos a pares.
Muy buena apreciación Gemelas y sí, habrá que esperar a la vuelta de vacaciones para ver a donde nos dirigen sus pasos y su mirada "diestra"... ;)
Besosssssss
Paseaba a saltos de un blog a otro, pero me has detenido sin remedio, la historia del hombre del banco me ha atrapado un buen rato.
Esperaré tu vuelta para saber dónde le encaminará ahora la vida con un sólo ojo y dinero en el bolsillo como compensación.
Quizás ver la mitad, le brinde mayor claridad.
Saludos Pilar y me alegra leerte por aquí, nos leemos a la vuelta a ver como se las ingenia este hombre...
Feliz verano!. :)
Perdio un ojo, pobre, pero seguro que el Hombre del Banco seguirá mirando al futuro con su otro ojo, con otra perspectiva seguramente, pero ahí seguirá.
Buen Verano amiga
Buen verano Dav! y no vas desencaminado...habrá que esperar a "ver"... xD
Besosss
37
Nadie marcha a tu lado
al momento de la bifurcación final.
A pesar de los ruegos
o el hábeas corpus
aquí se queda lo ganado.
Aunque el destino te otorgue
la gracia de la humildad
y el coraje prudente,
o hayas alcanzado el ritmo exacto
o el temple estoico,
todo te abandonará.
Los años transcurridos volverán al cero.
No llevarás la miel ni la sal,
ni el fervor sumergido
en la memoria de tus huesos.
Todo se reducirá a nada.
Sólo irán contigo
tu esencia humanoide
y tus manos vacías.
anuar bolaños.
Hola ... ahora que estoy de vacaciones aprovecharé para leer tus escritos, luego no tendré tiempo..
Paso a darte las gracia por tu votación, y miles de gracias por tus bellas palabras en casa, deseo de todo corazón que tengas unas muy lindas vacaciones...
Hasta la vuelta... miles de besotes.. muakkssss
Bueno amiga mia, aquí me tienes nuevamente leyendo las vicisitudes de este enorme personaje que has creado, que a mi parecer, tiene tanto de tantos, de cada uno de nosotros... no?
Felices vacaciones y que vuelvas con la tecla inspirada como hasta ahora.
Un beso.
Curioso relato e interesante blog. Felices vacaciones. Nos leemos
Ostras Arwen, de verdad haces unos relatos espectaculares, ya te lo habia dicho?. Pues es un placer pasarse por aca, y ver estas joyas. Ya nos veremos a la vuelta, que me muero por ver como vas en esos 20 blogs.
Con cariño,
Este Mar...
Me encantó el relato,
disfruta de tus vacaciones, se feliz
Gracias MTeresa, me alegra que te haya gustado y en un momento publicaré algo más...
Un beso de retorno vacacional :)
Anular Bolaños, Phantom, SE, El Mar no Cesa, un abrazo gigante para todos y gracias por vuestras palabras y por pasar a Calaros conmigo...
Besossssssss
Arwen
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