Orden, supervivencia, normas, rebaños, lugares, quejidos, intenciones, confesiones, compromisos, decisiones... la diferencia radicaba entre la obediencia y la desobediencia. Bajo el sol de justicia de nuevo continente, ellos eligieron romper las reglas y echar a nadar juntos entre un mar sin agua.
8 comentarios:
Eligieron arriesgarse y vivir.
A los buenos días!!
Un mar sin agua? Ahhhhh, esta vez no me pillas...el cielo!!! (lo digo porque el de la foto tiene alas). No, en serio, eso de romper las reglas, códigos, normas y demás, suena muy bien y es un recurso frecuente de nuestra imaginación. Ahora, me viene a la memoria el pajarito al que se le abre la jaula, se queda mirando pensativo y dice..."que le jodan, me quedo".
De todas formas siempre se rompen; siempre hay quien hace subir un peldaño más a la humanidad, siempre quien es tomado por loco por sus iguales y siempre quien, después de muerto y en los libros de historia, es vitoreado y elevado a los cielos.
Ehhhh, y sin café, conste!!!
Un beso
Pilar...una decisión vital!! :))
Un beso y un placer leerte de nuevo.
Valaf... ¿y qué tal simplemente un mar sin agua?... ¡tómate ese café!, pago yo... ;))
Besos.
Según que normas sean y quien las dicte. el hecho de no acatarlas, más que un acto de rebeldía y/o desobediencia, puede ser o es una reacción lógica.
Que estamos ya muy hartos de tanto ajuste, de tanta cri-sis y de ver que siempre estamos pagando los abajo los platos rotos de los de arriba. Dan ganas de mandarlo todo a la mi..da y salir a gobernarnos nosotros mismos, con las normas que hagamos entre todos y que nos las apliquemos todos cuando sea necesario, SIN EXCEPCIONES...
Bss.
Mar, SIN EXCEPCIONES... un beso y nademos, no paremos... ;))
Besos.
Arwen
Muy chula la imagen. Apetece adentrarse con los ojos cerrados. ;)
Ardid... no tengas miedo y adentrate con los pies descalzos... ;))
Abrazos.
Arwen
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