La bibliotecaria cerró los ojos, retiró con mano firme sus gafas del abatido rostro y en apenas unos segundos se encontró caminando entre las librerías del sector norte del edificio, los pasillos largos anunciaban el silencio de la sala, podía olerse junto a la quietud del ambiente, las contraportadas polvorientas y el papel couché que impregnaban la estancia de un aroma único y perenne, como sus letras, su tinta...Platón frente a Descartés...el de la tapa burdeos Aristóteles...el crepitar de las hojas añadía la nota musical al lugar sólo invadido por los murmullos del agua en el exterior, los pájaros revoloteando en sus fervor estival o la chiquillería agolpándose entre los columpios de sólidos y coloridos hierros, cual monos o arañas en su ir y devenir por los correajes de una telaraña asimétrica desde la cual y una vez alcanzado su máximo prisma se lanzaban al vacío aferrados al mástil principal del artefacto y en su caída gravitatoria unos gritaban, otros reían y alguno hasta lloraba el golpe certero en una sinfonía aleatoria que mezclada con los cantos de los gorriones y el agua añadía una melodía eterna a la biblioteca.
Clara seguía deambulando por los corredores, esta vez le toca el turno a la literatura Universal, tercer estante a la derecha, tras la balda de madera de las "íes" con punto rojo, la mirada de un hombre se clava en ella y lo hace con la profundidad de una lanza, sobre su mano derecha sostiene a Cervantes, en la izquierda el peso de su chaqueta y ante la atenta mirada de la mujer comienza a desvestirse de arriba a abajo colocando gracilmente cada prenda sobre un libro.
- Hágalo- la reta- ¡estamos solos!, ¿quién podría verla?. Es pura libertad, sin ataduras, sin vestimenta...
Clara le sigue el juego, la blusa primero, seguido de la falda, a la que va sumando un libro por prenda despojada, entonces le toca el turno a su ropa interior, pero poco antes de que el Ingenioso Hidalgo rozara sus manos una voz la llama por su nombre...
-Clara. ¡Clara!. ¡Tápese, que hay niños delante! - vocifera una mujer ataviada de uniforme al otro lado de la larga cola que espera su turno de información y reservas de libros de la biblioteca.
Y Clara estaba allí, semidesnuda con la ropa desparramada por el mostrador, frotándose los ojos, abriéndolos de par en par al tiempo que despertaba de su sueño mientras una cincuentena de personajes divertidos la observaban perplejos desde sus posiciones.
Nadie más dijo nada...fuera la música de la chiquillería y el agua sigue sonando...,Clara coge sus gafas, se las ajusta perfectamente sobre la nariz y añade:
- Siguiente por favor.
Clara seguía deambulando por los corredores, esta vez le toca el turno a la literatura Universal, tercer estante a la derecha, tras la balda de madera de las "íes" con punto rojo, la mirada de un hombre se clava en ella y lo hace con la profundidad de una lanza, sobre su mano derecha sostiene a Cervantes, en la izquierda el peso de su chaqueta y ante la atenta mirada de la mujer comienza a desvestirse de arriba a abajo colocando gracilmente cada prenda sobre un libro.
- Hágalo- la reta- ¡estamos solos!, ¿quién podría verla?. Es pura libertad, sin ataduras, sin vestimenta...
Clara le sigue el juego, la blusa primero, seguido de la falda, a la que va sumando un libro por prenda despojada, entonces le toca el turno a su ropa interior, pero poco antes de que el Ingenioso Hidalgo rozara sus manos una voz la llama por su nombre...
-Clara. ¡Clara!. ¡Tápese, que hay niños delante! - vocifera una mujer ataviada de uniforme al otro lado de la larga cola que espera su turno de información y reservas de libros de la biblioteca.
Y Clara estaba allí, semidesnuda con la ropa desparramada por el mostrador, frotándose los ojos, abriéndolos de par en par al tiempo que despertaba de su sueño mientras una cincuentena de personajes divertidos la observaban perplejos desde sus posiciones.
Nadie más dijo nada...fuera la música de la chiquillería y el agua sigue sonando...,Clara coge sus gafas, se las ajusta perfectamente sobre la nariz y añade:
- Siguiente por favor.
15 comentarios:
Desearía perderme, entre versados libros, junto a la bibliotecaria soñadora, imaginando, que únicamente las letras, son testimonio de nuestra afrenta: la pasión por su lectura...
Un beso, bibliotecaria Arwen ;)
Ja,ja,ja...has dado en el blanco ooOJotaEmeOoo..."la pasión por la lectura"...;)
Besos para ti y muchas gracias por pasar a Calarte conmigo y por disfrutar de esa pasión.
Arwen ;D
¿Sueña Clara que lee un libro o leyendo un libro Clara, sueña? Sea lo que fuere, "invita" a perderse en una biblioteca con usuarios tan particulares... ja, ja, ja ;)
Que pases un buen día, estimada Arwen.
Los libros de esta biblioteca tienen un regusto especial jajajaja...
aishhhh... si es que la primavera es mucha primavera!!
Besos desde el abismo
(PD: ¿dónde está esa biblioteca que voy ahora mismitoooo?)
Los misteriosos vericuetos de la bibliotecas con sus personajes tan particulares, una invitacion a la aventura de las letras.
Un beso.
Muy bonito el arreglo a la casa, me gusta mucho.
El siguiente soy yo... ¿ya es mi turno?
Siempre suyo
Un completo gilipollas
TR muchas gracias, yo también prefiero el nuevo aspecto del blog. Gracias por pasarte a leerme un día más. Un abrazo. ;)
y CG...ja,ja,ja...eso tendremos que preguntárselo a "Clara"...xD gracias por pasarte a Calarte conmigo.
Besos.
Arwen
JA-JA-JA, es que me la imagino! (a clara, claro), que risa arwen, como siempre, ese puño y tecla tuyo me sorprenden gratamente.
Un beso guapa.
Este Mar.
Hola Mar...¡cuánto tiempo!...¿qué es de tu vida?...(me da mucha alegría leerte) y ja,ja,ja...nuestra Clara...ayyyy!!! je,je,je.....
Besotes y gracias por Calarte conmigo! ;D
Muaksssss
Me ha encantado tu relato y lo bien narrado que está Arwen. cuando te he visto en mi blog pensé que eras otra Arwen que conozco de la web, pero tu logotipo era distinto. Creo que antes entre´en otro blog donde participas no es cierto?
Felicitaciones por el relato y el blog, me llevo su link.
UN abrazo.
Hola Josef y bienvenido a mi morada de las letras...y en el otro blog participo y aparte de ello soy la adminstradora de Calados Hasta los Versos.
Gracias me alegra que te haya gustado y no importa la confusión de Arwen's ;p
Besos y disfruta de tu estancia. :)
Me encanta el new look de tu casa... lo que pasa es que viendo esos libros frente a mí, me dan ganas de empezar a quitarme la ropa, como a nuestra amiga Clara ;)
Un besito, guapisima!
Graciassss y ja,ja,ja...Málaga, pues no te cortes y quítatelo todo...que yo ya lo he hecho!!! ;P
Ja,ja,ja...
Besotessss!!! xD
Cuánto hay de deseo en los sueños, y qué poco de valor en la vida para hacerlos realidad. Al menos nos queda soñar, no?.
Un saludo.
Kelevra, bienvenido a Sólo Una Calada Más y efectivamente el mundo onírico tiene muchas más alas que nuestro mundo consciente.
Disfruta de tu estancia por aquí, un placer leerte.
Arwen
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