Y ahora que tú ya no estás, echo de menos tu aliento envejecido, tu hocico sobre el cristal, tus años jóvenes y hasta tu ladrido. Y guardo tu perpetuo collar, vacío de ti, sobre la estantería triste y desalentada, mientras tú alimentas la tierra estéril, entre la hoquedad que te aleja de nosotros y que te acerca a tu inseparable compañero de linaje. Sólo el romero será nuestro juez y nuestro testigo allá donde el bosque bajo y las aliagas pueblen el polvoriento camino que llega hacia ti, mientras tú descansas para siempre al abrigo de los pinos, vamos observándonos y observándote, mudos, como si todo lo que se hubiera tenido que decir, ya se hubiera dicho. Y yo me quedo aquí echándote de menos y tú me recuerdas que el reloj continua su pulso inparable que hoy te has ido tú, amigo mio, que mañana se irán otros... diecisiete años de amor, se nombran pronto... tu presencia incondicional no necesitaba alegatos y yo, tal vez te amé siempre, aunque a veces se me olvidara recordártelo. Hoy la pena por tu ausencia me estalla como los cartuchos en mil pedazos y el dolor se me agrupa entre los ojos cristalinos y viéndote partir, como si sirviera de algo...como si pudiera despedirme de ti, sacudo en mi memoria aquellas manos que tú tanto lamiste.
(In memoriam)
12 comentarios:
Que preciosas palabras para un sentimiento sincero porque cómo no querer a quien se entrega desde la confianza absoluta.
Un abrazo
Un abrazo Pilar y me alegra leerte de nuevo. Gracias por tus palabras.
Saludos.
Arwen
Los vemos partir, con al impotencia que da el no poder hacer nada y un nudo en la garganta. El hombre aprende todo o casi todo. Digo casi, porque no aprendemos y no nos preparamos para "aceptar" la muerte tal cual es. Cuesta aceptar, asimilar la ausencia.
Bss.
Es simplemente hermoso, lo que se llega a querer a las mascotas, siempre están ahí fieles sin pedirte nada a cambio, tan solo un poco de calor y cariño, algo que ellos te dan de manera incondicional a todas horas.
Un fuerte abrazo y ánimo.
que tristeza Arwen. me has hecho recordar todos los perros muertos que fueron mis grandes amigos. Hoy mi mejor amiga se llama Carlota y es una perra de aguas. No quiero que muera nunca...
besos.
precioso y emotivo texto...el amor sincero prevalece más alla de cualquier umbral, tu mascota estaría muy orgullos@ de estas palabras!
saludos!
Mar, los entendidos en la materia del alma humana, los psicólogos dicen que cuando llega un duelo (un fallecimiento) el ser humano pasa por tres etapas... la de creerlo, la de aceptarlo y la de exteriorizar el dolor... la pérdida de un animal no se puede comparar con la de un ser humano, pero las fases de aceptación son las mismas. Besos.
Acróbata...gracias por pasar de nuevo. Un placer leerte y coincidir contigo en pensamientos... :)
Josef, algo dificil de comprender para los no-amantes de los animales...pero que para nosotros es toda una certeza. Besos.
mansi-nishi...pasa...estás en tu casa. Disfruta de cuanto encuentres por aquí.
Saludos.
Arwen
Añoro lo que nunca llegaré a tener al leer tus hermosas palabras.
Precioso blog donde perderse.
Saludos.
Muchísimas gracias Sylvia y un placer leerte por aquí. Sé bienvenida.
Saludos.
Arwen
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