Charita se retuerce en su agonía, la noche ha sido larga y espesa, con ese calor húmedo que abrasa la piel en la Habana y que nos deja viviendo asfixiados entre pulmón y pulmón. Muy cerca de ella su oso de peluche magullado le acuna el costado izquierdo entre un resto que llora jugo de guarapo, sin más pretensiones que la de abrazarla. Sobre su torso infantil un collar de perlas resbala por su piel rozándole un pecho casi imperceptible y sus largas cuentas van cayendo hasta rozar su ombligo para dejar colgando su desnudez herida justo en el precipicio de un pubis tan despoblado como el de un recién nacido. Bajo el collar, un corazón diminuto late sin musa ni poeta, marcando una existencia a la deriva y sin salvavidas.
La presa cautiva de sus licencias nocturnas, se recoge el pelo en una coleta y se sienta a la orilla de la cama, con la cabeza baja y la mirada perdida en alguna parte del suelo, como un eterno pasajero esperando en el andén de su propia vida, mientras ese corazón descuartizado espera el milagro de un transplante.
La presa cautiva de sus licencias nocturnas, se recoge el pelo en una coleta y se sienta a la orilla de la cama, con la cabeza baja y la mirada perdida en alguna parte del suelo, como un eterno pasajero esperando en el andén de su propia vida, mientras ese corazón descuartizado espera el milagro de un transplante.
Bajo la luz de neón que se filtra por la vieja ventana Charita se sujeta con la mano contraria el brazo izquierdo, fragmentado, casi anestesiado por el dolor y el brillo de la bombilla que cuelga del techo, sin adornos, le devuelve el matiz de los moretones en el rostro. Es el vivo retrato de una muñeca anacrónica y destartalada maquillada de rojo carmín. Sobre la mesilla de noche un billete de diez euros arrugado y algunos caramelos proclaman a los cuatro vientos el decálogo de una niñez franqueada, rota a tiras, violada, vendida, usurpada, partida en trozos como una sandía, con sus doce años supurando el calvario de los actos de otros.
La puerta de madera se entreabre y Charita vuelve a tumbarse boca arriba, sobre la cama, en un ritual perenne y monótono. Cierra los ojos y aguarda a que sobre ella recaiga el peso opresivo de algún hombre todo babas con olor a sudor y a colilla que la golpeé por dentro con la carga excesiva de un animal en celo.
Entre la mugrienta habitación una voz infantil se dirige a su comprador y añade:
-...¿Me has traído una muñeca?...
(A todas las muñecas, incoloras y de colores)
31 comentarios:
Duro relato de una situación en la que viven cientos de mujeres-niñas. Donde la justicia a veces se regodea en las camas de ellas.
Un beso.
Lo curioso de la situación, es que el descontrol, la necesidad y la permisividad ha llevado a que las muñecas ya no sean solo de ébano o de carbón, el virus se expande por el marfil y por el topaz, por el idioma latino y el cantonés, y por todos aquellos lugares en lo que a costa de los demás se pueda conseguir dinero fácil.
Un saludo.
Que duro, que triste.... que verdadero... tan sentido que no pude detenerme y lo leí de un tirón... Nunca sera muy pronto para que en realidad la puerta la abra quien le lleve una muñeca... ( y hay algunos locos que intentamos que eso si sea... )
Un Abrazo...
Es fuerte el relato amiga, lo triste es que la situación se vive por el resto del globo y parece que la pasividad ante estos hechos forma parte del ser humano, que es todavía más triste.
"Los niños y la verdad son las primeras víctimas de la pobreza y la guerra"
Saludos amiga
TR, saludos y que bien apuntas a que la justicia vive muchas veces en sus camas. Un gran beso.
Kelevra bienvenido de nuevo por aquí, es un placer leerte y sí, efectivamente y cual cáncer metastásico ese lucro a costa de los más débiles, se extiende y se extiende por el ancho y largo del mapamundi mientras muchos miran hacia otro lado....
Besos y gracias por pasar.
Arwen
essaldir, justo lo que has planteado es lo que debería de ocurrir, o tal vez y yendo un poco más allá, alguien debiera abrir esa puerta y sacar a la "muñeca" de esa estancia y llevarla a donde corresponde...un beso y gracias por pasar a calarte con mis letras.
Dav, tienes razón es fuerte, pero no lo he pintado yo...hay muchas "Charitas" por esos mundos que a muy pocos preocupan...entre muchos otros casos de vejación y lucro a costa de los demás y has apuntado algo muy cercero sobre los niños y la verdad en esa victimización de la pobreza y la guerra.
Gracias por pasar. :)
Una enfermedad de tantas que habitan en este mundo... una de tantas, pero de las peores, sin duda. Cuando nos centramos tanto en hablar sobre el maltrato animal, me pregunto si recordamos el mal que nos hacemos a nosotros mismos, a personas inocentes e injustamente abusadas sin pasado alguno que justifique su situación, simplemente, parece que nacieron para sufrir.
Arwen, no dudes algún día en publicar estos microrelatos, son dignos de ser expuestos en una galeria, igual que cualquier fotografía de la guerra, por ejemplo.
Un besaazo enorme!
Xto, se está conviertiendo en tradición el verte por aquí ;) me estás malacostumbrando...
Y el ser humano con sus avances tecnológicos, su capacidad para crear y su inteligencia tiene ese lado oscuro destructor y devastador que no conoce límites. En nuestras manos está el ponerlos, el denunciarlos y el no permitirlos.
Sobre lo de la galería, sería lo justo, pues estas heridas profundas causan una huella imborrable y dejan unas secuelas que no desaparecen nunca, el tema es que muy a nuestro pesar...lo que vende lo que prima en el papel couché no es esto, sino otras banalidades que copan peluquerias y espacios televisivos....¿o no?...
Muchos besos!! ;)
Arwen
Ayyyy niña que relato hoy.... me quedo con el alma en un puño, con ganas de utilizar ese puño contra esa injusticia... y me quedo junto a ella en esa habitación...
Muchos besos abisales preciosa...
Muchos besos abisales para ti también Abismo y me quedo contigo y con ella en el abismo de esa habitación....
Un gran beso ;)
Arwen
Prostitución infantil, niñas y niños que pierden su niñez, ¡qué basura!, y es así, una terrible realidad.
Un beso.
No te puedes imaginar la mala hostia que tengo despues de leer tu relato. Relato ficticio pero que se hace eco de una cruel realidad que está ahí y que NADIE hace nada para cambiarla. Y lo que es peor ¿que clase de "persona" es aquella acude a pagar los servicios de una niña?
En serio, Arwen, a veces pienso que el mundo está enfermo.
Despues de todo doy gracias por haber nacido en un país (¿más o menos?) desarrollado.
Bss y aunque es desgarrador tu relato, recoge verdades como copas de pinos.
Taty, bienvenida de nuevo por aquí, es un placer leerte y no podías haber elegido mejores adjetivos para hacer crítica del transfondo del relato. Muchos besos.
Y Mar un abrazo preciosa y gracias por pasar por aquí y veo que te ha llegado la historia...bien yo creo que vivimos en un país desarrollado, sí, en eso no hay dudas. Pero aquí las Charitas se compran de otro modo y también existen las mafias organizadas, las tratas de blancas y un suma y sigue en torno al mundo de la prostitución que no termina.
Muchos, muchos besos.
Arwen
Lo leí en el blog de calados y ahora vuelvo a leerlo aquí y me estremezco de nuevo.
Por cierto no te lo dije antes. Escribía hace tiempo un texto que se llama "Alweka" y habla sobre las jovencísimas prostitutas africanas que vienen de África a España para prostituirse...
Espero subirlo de nuevo a mi blog algún día. creo que, ahora que tú escribes sobre ello, va siendo hora de incidir sobre el tema.
besos.
Bienenvenido de nuevo Moderato, es un placer leerte también por aquí y me complace saber que compartimos inquietudes literarias y sociales. Y estoy deseando leer ya tu "Alweka", por favor avísame cuando lo subas y haremos hincapié en este tema.
Muchos besos. ;)
Arwen
Relato desgarrador narrado desde dentro del alma.
Un abrazo.
No hace falta imprimir para publicar... el próximo curso imprimiré unos pequeños carteles de publicidad viral para ÁnaRKasT y los pegaré por mi uni... ¿qué te parecería hacer lo mismo con "Sólo una calada Más"?
El otro, un abrazo y bienvenido de nuevo, gracias por pasar y siempre nos dejamos un poco el alma en lo que escribimos, no puede ser de otro modo... :)
Arwen
Xto ¿publicidad viral?, pues estaré encantada de que me cuentes de que va el proyecto y muchas gracias por ofrecerme tus estrategias para mis Caladas literarias. ;)
Será un placer.
Besos.
Qué evocador relato, con las ganas que tengo de ir a La Habana, nooooooooooo, jejeje!
Un abrazo.
d.b
!La polla en verso!
Pues a la Habana hay que ir d.b. pero en condiciones... ;)
Un abrazo y me alegra leerte.
Arwen
Triste y revelador. Paso a visitarte y a dejarte un cordial saludo en esta tarde de viernes. Feliz fin de semana, querida Arwen.
Gracias por tu visita Mª Jesús, feliz semana para ti también y espero que disfrutes de tu estancia por estos lares.
Un gran abrazo.
Arwen
Has transmitido con dura emoción esta atroz tragedia. Se nos desgarra el alma con tu esplendida narración. Robar el derecho a una digna infancia, negando su educación, obligando a trabajar es inadmisible, pero este esclavismo sexual es contundentemente condenable. ¿Cómo se llega a perpetrar semejante barbarie? y los padres de esas criaturas ¿Qué situación les lleva a consentirlo? ¿y el Estado de ese país?. Has tocado un tema complejo, Arwen.
Besos valientes.
Muchísimas gracias chicas por los elogios literarios y siempre es un placer leeros. Bienvenidas a mi humilde morada y disfrutad de vuestra estancia por aquí. El tema duro, complejo y oscuro.
Besos sin vendas.
Arwen
ATARDECER
Lánguida visión que desfallece.
Se disfraza con el hastío de un hereje
y melancólica o maquiavélica
se unge de azul noturno farsante
abismal, huérfana,
pretende tener la textura de un sueño,
ondula y confabula
desciende parsimoniosa desde su espejo,
brutal y destemplada,
corrige la luz con sus agujas,
deja al día en evidente desfalco.
Quién agita los hilos
de esta algarabía de arreboles negros.
Qué misterio nos siembra en los ojos
laberintos de hielo.
Qué macabro sentir
nos impulsa a consumir el tiempo
con la esperanza que al final
de cada día inaugura la jornada siguiente?
Acaso la vida
es esta rueda de luces y de sombras?
anuar bolaños.
Anuar bolaños, preciosos versos los que has dejado en tu comentario. Bienvenido a mi morada y disfruta de tu estancia aquí.
Saludos.
Arwen
Y cada día más niñas dejan de serlo por la violación y comercialización de su niñez.
Lo peor es que los hombres que dejan los billetes en la mesilla, no son monstruos irracionales, son el frutero de la esquina, el que conduce el autobus, el médico de la abuela...uno cualquiera.
En que sociedad nos estamos convirtiendo para permitir esto?
Saludos
Bienvenido a mi espacio O Suso y espero disfrutes de tu estancia por aquí. Y sí, lamentablemente los hombres que pagan estos "servicios" suelen ser personas cercanas a los niños...
Saludos.
Arwen
Duro y desgarradoramente realista.
Me gusta como escribes.
Un saludo Arwen.
Muchisimas gracias Pandora, un placer leerte y bienvenida a mi morada con las letras.
Saludos.
Arwen
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